¡¡Hola todos!!
El post de hoy se ha hecho de rogar un poquito entre la gente que me conoce pero aquí está: ¡nuestras invitaciones de boda! :D
Como bien sabéis, y sino os lo digo yo, me caso este verano. Desde un primer momento ya tenía muy claro que, como buena scrapera que soy, quería hacer las invitaciones totalmente "handmade" y aunque después se hizo un poco largo, el resultado mereció mucho la pena :) De los comentarios que hemos recibido de nuestros invitados, ninguno ha dicho nada malo de ellas, ¡al contrario! y sino, que lo diga ahora o calle para siempre... jejeje
Tomad asiento, que os quiero contar con pelos y señales como las hice ;)
Primero, imprimimos sobre cartulina color beige la parte interior. Para preservar nuestra intimidad y los datos, prefiero no poner fotos de como quedó. Si alguien quiere saberlo, que me deje un mensajito al final del post y se lo mando gustosamente ;)
Luego recortamos por un lado y por encima para tener la medida que queríamos. La medida más bien la marcó la carpeta de embossing frío que usé en la portada, para que el conjunto quedase bien.
Os pongo foto de la portada y os sigo explicando ;)
Como bien podéis ver, la portada constaba de una cartulina color craft con un embossing en frío (hecho con la Big Shot), que es la que marcó la medida que os decía. De hecho, al ser un poco corta, alargué un poco con embossing la tarjeta para hacerla un poco más larga y luego tapé la junta con la puntilla.
Después, le pusimos una galleta troquelada del mismo color de la cartulina y un corazón de madera envejecido con distress ("vintage photo") también troquelado con la Big Shot.
Para decorar un poco más, le puse un sello muy mono que elegimos los dos para que fuese el eje central de nuestra boda: unos pajaritos con mucho amor :) Troquelé la figura con la Big Shot y lo envejecí con la misma tinta que el corazón.
Los pajaritos los sellamos con embossing en caliente para que quedasen brillantes y en relieve.
La verdad es que usé siempre los mimos tonos y tintas para dar unidad a la tarjeta y quedara lo más conjuntada posible. El embossing lo hice con polvos transparentes y quedó perfecto :)
Envejecer el punto justo con la tinta también es importante si quieres conseguir un estilo pulido. Por eso, me costó un poco no envejecer como de costumbre, me chifla lo vintage :D
Por detrás, simplemente estampé un sello de Mr. Wonderful que me encanta:
Para acabar, ensobramos con un sobre de cartulina del mismo tono que la tarjeta y pusimos un sello que dejaba claro lo que contenía el sobre:
Os parecerá mentira pero no pudimos encontrar sobres del gramaje que queríamos y del mismo tono así que, manos a la obra, con la ayuda de la "envelope punch board" que me prestó mi cuñada, los hicimos uno a uno. Un faenón vaya! :D
Por la parte donde escribimos el destinatario, también tenía sorpresa:
Hicimos una pinza-novios y la "tendimos" gracias a un trozo de cartulina troquelada en forma de blonda. ¡Quedó muy mona! Y además....
...¡¡Es un imán!! Para que los invitados lo cuelguen en la nevera y no se olviden del día :)
Para acabar, os enseño el conjunto:
Espero que os hayan gustado :)
¡¡Feliz semanita!!
Laura
